jueves, 23 de octubre de 2008

Declaracion de Principios de la Tercera Posicion Internacional

Reproducimos para interés de todos.
La declaración de principios de la Tercera Posición Internacional formada por diversos grupos europeos disidentes alla por los 60. Rompiendo con la dialectica izquierda derecha, que tan nociva ha sido para nuestro mundo.
Junto con una cita de un autor Nacional, en un escrito de la Revista Nacionalista de los 60 "De Pie".

“…Hablar de Patria sin Justicia Social es derechismo; hablar de Justicia Social sin Patria es izquierdismo. La Patria sin hombres concretos que la forman, con todos sus derechos y aspiraciones, es una abstracción inhumana. La mera idea y las reivindicaciones Sociales sin un Ideal estructurante y unificador de la nacionalidad, es una mera fuerza sin dirección, convulsión ciega y destructiva…contra el liberalismo capitalista y contra el comunismo totalitario a la vez, por la aceptación de la Patria y la Justicia como ideal único.”

Julio de Zan, Septiembre 1967. Publicado en “DE PIE”.



Declaración de principios de la International Third Position (I.T.P)


La Tercera Posición Internacional es una visión del mundo de inspiración espiritual, que rechaza el principio del mundo moderno según el cual todos los pueblos y culturas están condenadas para siempre a elegir entre la Izquierda y la Derecha, el Socialismo y el Capitalismo. Basado en un profundo conocimiento de la naturaleza humana y sus intereses, la Tercera Posición no busca un centrismo inviable sino un modo de Pensamiento y Acción que transcienda de manera efectiva los estériles odios del mundo moderno. La Tercera Posición, por lo tanto, es el credo político del siglo veintiuno.



1. PRIMACÍA DEL ESPIRITU

Es una parte integral de nuestra tradición política que el Hombre es evidentemente una unión de Espíritu y Materia, y que la primacía la tiene aquel. Sin una profunda revolución espiritual - un método de purificación y mejora llevado a cabo por el individuo a lo largo de toda su vida - nuestros militantes no se diferenciarían en su esencia de los degenerados que han dado vida a los horrores del mundo moderno y que han actuado según una concepción de la vida y la historia puramente materialista. Es la creencia de la Tercera Posición que la Revolución Nacional a nivel mundial sólo puede ser conseguida mediante la creación de un Hombre Nuevo, un militante que practica lo que propugna. Dicho Hombre nuevo debe personificar nuestro ideal de modo que él mismo sea la más alta forma de propaganda para la Tercera Posición en la comunidad en la que vive y trabaja. Es asimismo la creencia de la Tercera Posición que el esplendor de Europa, desde los puntos de vista histórico y cultural, tiene sus raíces en la doctrina y la práctica de la Fe Cristiana. Por lo tanto, si Europa ha de retomar su sentido del destino y de su misión, habrá de volver sincera y completamente a la Fe. Con la evolución de las cualidades espirituales de cada individuo, Europa marchará hacia un Nuevo Imperio.



2. EL ORDEN MORAL

Puesto que la degeneración del mundo moderno está basada en la inmoralidad y la amoralidad, es evidente que un mundo regenerado sólo podrá ser construido sobre las bases de un orden moral y de unas normas de vida cristianas. La Tercera Posición cree que es vital que la gente entienda que, contrariamente a lo difundido por la propaganda de los medios de comunicación de masas de la sociedad contemporánea, existe lo correcto y lo incorrecto, la verdad y la falsedad, el bien y el mal en nuestro mundo, y no una igualdad entre las opiniones y las opciones, como los materialistas reclaman. El orden moral, para que tenga un significado real, esta fundado necesariamente sobre el inmutable principio de que sólo la Verdad tiene derechos. Dado que la familia es el elemento primario y centro de toda sociedad sana, se deduce que su fortaleza y unidad son esenciales para la estabilidad, felicidad y desarrollo de la nación en todos sus aspectos, tanto materiales como espirituales. Por esta razón la Tercera Posición se opone a cualquier acción dirigida a restringir, minar o destruir la vida familiar en cualquier modo. Es más, creemos que las sociedades sanas y las familias numerosas van de la mano; por consiguiente, creemos que el Estado tiene que hacer todo lo que en su mano esté para hacer de las familias numerosas una norma en nuestra sociedad. La Tercera Posición declara que se opone frontalmente a la legalización del aborto, el control artificial del nacimiento, la eutanasia, el divorcio, la homosexualidad, la experimentación genética con seres humanos en cualquier edad y la vivisección, por contravenir la ley de Dios y la verdad objetiva de la manera más aberrante. La Tercera Posición asimismo afirma que para que este orden moral llegue a tener existencia es vital que la juventud y las futuras generaciones sean instruidas no solamente mediante la acumulación de conocimientos, sino también en el camino del sacrificio y la perfección espiritual, que forman individuos virtuosos y honorables. De este modo formaremos un pueblo cualitativamente superior en todos los aspectos a las hordas cada día más deshumanizadas que la actual "educación" crea deliberadamente.


3. OPOSICION AL MATERIALISMO

La Revolución Francesa de 1789 fue el primer evento que sacó a la escena mundial el materialismo filosófico. A lo largo de los dos siglos siguientes la fuerza del naturalismo organizado en todas sus formas - es decir, la tendencia sistemática a negar en la teoría y en la práctica la realidad del alma y espíritu - ha crecido continuamente hasta el punto de que hoy amenaza con abarcar el mundo entero. El materialismo en su guerra contra el espíritu ha adoptado muchas formas; algunas han proclamado sus objetivos con gran astucia, mientras que otras lo han hecho con una alarmante falta de la misma, pero todas han colaborado en mayor o menor medida a la creciente miseria de la Humanidad. Las formas que más daño han hecho en nuestro tiempo son: la Masonería, el Liberalismo, el Nihilismo, el Capitalismo, el Socialismo, el Marxismo, el Imperialismo, el Anarquismo, el Modernismo y el New Age. Todos estos credos, materialistas en su base, son filosóficamente erróneos y desacreditados en la práctica. Por lo tanto, la Tercera Posición los condena sin reservas y afirma que la oposición a cualquier forma de materialismo es esencial para la ideología de la Tercera Posición.

4. SIONISMO Y PUEBLO PALESTINO

El sionismo como movimiento políticamente organizado tiene poco más de un siglo de edad, y en ese tiempo ha construido una estructura de poder de proporciones colosales que amenaza al mundo entero. Esta estructura incluye no solamente el ilegal régimen israelí, establecido en la tierra robada a los palestinos, sino también las bases de poder que los sionistas han construido en las esferas políticas, económicas y mediáticas, especialmente en los Estados Unidos y Europa. No es necesario decir que esta estructura existe para servir y extender los intereses de la judería internacional, y esto sólo puede ser llevado a efecto a expensas de las poblaciones autóctonas que han perdido el control de sus Estados ante este credo discriminatorio. En Palestina el control sionista ha adoptado una forma brutal y explícita, mientras que en Occidente ha tendido a ser mucho más sutil en sus métodos; pero, sean cuales fueren los métodos, el resultado es el mismo. Mientras el coloso sionista exista nuestras naciones verán negado su derecho a la autodeterminación nacional. Es ésta una situación intolerable que no puede ser aceptada sin oposición por los que buscan la libertad nacional y la justicia social. La Tercera Posición afirma que se opone resueltamente al imperialismo político, económico y territorial del movimiento sionista, y proclama que todos los pueblos tienen el derecho a determinar su destino sin ser molestados, directa o indirectamente, por el poder sionista. La Tercera Posición asimismo rechaza el Estado marioneta de Arafat, que ha sido establecido según el interés de los poderes que se encuentran detrás del Nuevo Orden Mundial, puesto que su existencia niega las legítimas aspiraciones del Movimiento Nacional Palestino: que la totalidad de Palestina sea gobernada por sus verdaderos habitantes, los palestinos. Cualquier tratado, cualquier maniobra política que niegue este principio en su integridad es necesariamente injusto y debe ser combatido por todos aquellos que buscan la verdadera paz y la justicia.



5. EL IDEAL DEL GOBIERNO POPULAR

Es una idea central de la Tercera Posición que la armonía y la paz en las naciones y entre ellas sólo pueden ser verdaderamente conseguidas si cada nación intenta construir una unidad esencial que transcienda intereses creados o sectoriales. Por demasiado tiempo el destino de las naciones ha sido el juguete de partidos políticos corruptos, poderes fácticos y tiranos; es ahora más urgente que nunca el que la integridad material y espiritual de la nación y la cultura se hagan efectivas. Es la opinión de la Tercera Posición que esta vital unidad sólo puede ser conseguida a través de la realización de un amplio programa de descentralización, especialmente en la esfera política, donde el poder sigue centralizándose cada vez más. A este programa de descentralización política lo llamamos Gobierno popular. En esencia se trata de un sistema de autogobierno del pueblo que arranca en el nivel de la unidad social viable más pequeña, y se extiende a través de una serie de estructuras orgánicamente relacionadas hasta el nivel nacional. Se trata, pues, de la participación directa de la totalidad de la población adulta en el proceso de toma de decisiones - locales, regionales y nacionales - y obtiene su fuerza del hecho de que el pueblo en su totalidad expresa sus necesidades y las ve realizadas a través de delegados apropiadamente designados. En todo caso, el pueblo ha de actuar en el contexto del orden moral si sus deseos han de ser válidos; es decir, el pueblo no crea la verdad mediante el voto sino que sus acciones políticas deben ser conformes a la verdad objetiva. Si esto no fuese así nos encontraríamos ante un necio mayoritarismo debido al cual la verdad podría variar de un día a otro según el estado de ánimo de la gente. Más allá del individuo, existirán dos instituciones en cuya labor se incluirá la defensa de los derechos de la Verdad. En primer lugar, el Estado, considerado no simplemente como una entidad económica, sino también como poseedor de poderes y deberes políticos y sociales. La Tercera Posición afirma que toda sociedad sana está construida sobre el reconocimiento de la Ley de Dios y los derechos de la Verdad, y no sobre las constituciones civiles y declaraciones de derechos que nos han sido impuestas por intereses creados con el objetivo de promover el liberalismo y el relativismo. Está previsto que la enunciación nítida de los principios morales por la iglesia asistirá al ciudadano en sus actividades diarias, para el beneficio de la iglesia, la sociedad y el individuo.



6. DIVERSIDAD RACIAL Y CULTURAL

Que el género humano está compuesto por un conjunto de razas y culturas diferentes es una cuestión de simple sentido común, y sin embargo increíblemente hay quienes querrían destruir toda esta riqueza y diversidad para sustituirlas por una masa desarraigada, sin identidad ni historia. En semejante mundo de pesadilla las palabras Raza, Nación y Cultura dejarían de tener sentido alguno. En otras palabras, este multiculturalismo forzado está intentando destruir la base en la que todos los pueblos tienen sus raíces, su identidad, su ser. La Tercera Posición se opone a todo intento de imposición de esta inhumana uniformidad, ya sea impuesta mediante sibilina propaganda televisiva o a punta de pistola. La Tercera Posición insiste en que es tanto saludable como divinamente ordenado el que el hombre sienta un amor genuino y una preferencia por su propia estirpe; asimismo insiste en que este saludable instinto debe ser complementado con un sincero respeto por aquellos de razas y culturas distintas que actúen según el mismo principio. Como consecuencia, la Tercera Posición apoya la idea de Separatismo Racial en el cual los diferentes pueblos y culturas cooperen en una atmósfera de respeto y entendimiento para su mutuo beneficio, preservándose mutuamente de caer en el abismo del multirracialismo. En la lucha por la conservación de la diversidad humana, la reinstalación de las razas en sus países de origen jugará un papel esencial y colaborará de manera directa en la construcción de un mundo más pacífico.



7. CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

Todo individuo sano, en cualquier parte del mundo, desea vivir en un medio ambiente tanto hermoso como saludable. Dado que la militancia de la Tercera Posición se compone cada día en mayor medida de gente de todo el mundo, su consecuencia es que es su labor asegurar que todas las naciones y culturas trabajen en la preservación de la belleza y el equilibrio del mundo que todos compartimos para nuestro común beneficio. Sin embargo, este deseo no necesita de la creación de todopoderosos cuerpos policíacos globales - como los ecofanáticos y partidarios del New Age propugnan - sino de la instauración de un entendimiento real y sincero entre las naciones sobre las necesidades de todos. La flora, la fauna y las grandes vías acuáticas del mundo existen en una relación compleja y dinámica, una relación que permite a la Humanidad vivir y desarrollarse. Es el interés de todos conservar esta relación creadora de vida. Por esta razón la Tercera Posición afirma que actuará firmemente para impedir la destrucción de nuestro común hogar, ya sea a causa de la avidez del Capitalismo; la manía por la industrialización del Socialismo; la rapacidad de las entidades financieras internacionales; o nuestros eventuales señores del Nuevo Orden Mundial. El Hombre tiene la primacía sobre la naturaleza por derecho divino, pero esa primacía exige la administración, el ahorro y el legado a las generaciones futuras de un mundo mejor que el que se heredó. La Tercera Posición opina que en un orden social sano ha de guardarse un equilibrio entre el campo y la ciudad. Evidentemente la vida en el campo es con gran diferencia la más sana, puesto que posee todo lo que es esencial para la vida, pero esto no impide que sea asimismo necesario un complementario urbanismo, a base de pueblos, mercados, centros de investigación tecnológica no contaminantes, industria ligera e instituciones de investigación, que aportan un beneficio importante y útil a la existencia humana. Este equilibrio entre el campo y la ciudad es básico para la visión de la Tercera Posición, puesto que determina directa o indirectamente muchas otras de nuestras posturas.



8. LA AMENAZA DE LA FINANZA

Nadie en su juicio puede negar seriamente que el dinero, el deseo y la lucha por el mismo, domina el mundo moderno en un grado desconocido hasta nuestros días. No sólo eso, sino que el mismo derecho a la existencia de los individuos, las familias, las comunidades, las regiones, las naciones y las culturas está condicionado por una supuesta viabilidad económica, como si el dinero fuese el único parámetro de importancia para todas las cuestiones cruciales de la vida. En otras palabras: el dinero, que originariamente no fue otra cosa que un útil medio para facilitar la vida en una sociedad cada día más compleja, ha llegado a ser el juez de todas las cosas en la vida y en la sociedad. Semejante perversión del orden natural ha provocado, lógicamente, miseria y horror en una escala grotesca: guerras cínicamente provocadas; hambrunas; contaminación; genocidio; pobreza; manipulación social; consumismo ciego; suicidio juvenil; alcoholismo; familias desintegradas. La Tercera Posición afirma que el dinero no es otra cosa que un instrumento del Hombre y la sociedad, un instrumento que ha de ser obligado a trabajar para el beneficio de todos, tanto en como entre las naciones. Asimismo afirma que, puesto que el sistema bancario actual está practicando la usura más refinada jamás conocida, dicho sistema ha de ser combatido y sustituido por un sistema bancario social basado en dinero efectivo. Como resultado, toda deuda, ya sea doméstica, nacional o internacional, que tenga su origen en la usura será cancelada sin compensación, y los banqueros serán obligados a restituir el producto a sus infortunadas víctimas. La Tercera Posición afirma que la finanza internacional es uno de los más grandes males del mundo moderno y que, por lo tanto, es intrínsecamente hostil al programa de la Tercera Posición.



9. UNA TERCERA POSICIÓN SOBRE LA PROPIEDAD

La Tercera Posición opina que hay un tipo de propiedad - en la industria, en la agricultura, en el círculo doméstico - que va mucho más allá de la concentración inhumana e injusta que han creado tanto el Capitalismo como el Socialismo, la cual, aparte de ser eminentemente práctica es perfectamente natural y acorde con la naturaleza humana. En el mundo anglosajón esta doctrina es conocida con el nombre de Distributismo, una alternativa ideada por los escritores ingleses Hilaire Belloc y G. K. Chesterton. Esta forma de propiedad se encuadra en una economía descentralizada hasta la unidad viable más pequeña, lo que da como resultado una pléyade de cooperativas de servicios y de producción, pequeños negocios y comercios, estructuras gremiales, asociaciones artesanales, pequeñas compañías, empresas y granjas familiares. Es un modelo de propiedad que promueve la iniciativa individual y la creatividad, y sólo lo consigue en el ámbito del bien común. Es la conjunción natural de la libertad individual y la justicia social. Dado el total fracaso del Socialismo y su antinatural burocracia e ineficiencia, y dada la explotación y las inmensas desigualdades que resultan del libre mercado capitalista, es evidente que el Distributismo será el credo socioeconómico del siglo veintiuno.

10. REVOLUCION NACIONAL MUNDIAL

Puesto que la Tercera Posición persigue construir un nuevo orden social, reconoce que todos los pueblos y culturas que se adhieran a los principios fundamentales de la Tercera Posición deben trabajar juntos en un clima de mutua confianza y apoyo. Puesto que el triunfo de la revolución nacional en una parte del mundo es una victoria para todos, cada afiliado debe estar preparado para prestar apoyo moral, técnico o financiero en la medida de sus posibilidades, en cualquier eventual situación revolucionaria en cualquier país. El chauvinismo en un tiempo en el que la ideología unmundista se acerca a su victoria total, es la negación completa de todo lo que profesamos, por lo que es vigorosamente condenado por la Tercera Posición.



NI YANKYS! NI MARXISTAS!

NACIONALISTAS!

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